El quiste aracnoideo primario (verdadero quiste aracnoideo) tiene un origen congénito. Según la hipótesis más aceptada, durante la división de la aracnoides se produce una alteración en la separación de la endomeninge, que es una membrana de tejido mesenquimal que rodea al tubo neural; en el tercer trimestre, cuando se rompe el techo del cuarto ventrículo, las ondas de presión de líquido cefalorraquíeo (LCR) fluyen a través de ella, la disecan en dos capas y dan lugar a la piamadre, la aracnoides y el espacio subaracnoideo.
Las alteraciones de este mecanismo podrían dar lugar a la formación de cavidades separadas que, en su crecimiento, formaran los quistes, también llamados en estos casos quistes intra-aracnoideos. Una vez que el quiste se ha formado se produce un efecto de válvula en la cual el líquido ingresa al quiste pero no sale de él lo cual lleva al aumento de tamaño el quiste con el consiguiente aumento de presión dentro del quiste la misma que es la responsable de la sintomatología.
Otras hipótesis plantea que un quiste aracnoideo se produce por el exceso de secreción de líquido cefalorraquídeo al espacio subaracnoideo desde el sistema venoso. Algunos autores los denominan también quistes subaracnoideos.
MÁS SOBRE QUISTE ARACNOIDEO:
