Se ha debatido mucho sobre la forma de tratar los quistes aracnoideos. La necesidad de tratamiento depende en gran medida de la presencia o no de síntomas así como de la ubicación y tamaño del quiste. Si el quiste es pequeño, no está perturbando el tejido vecino y no ocasiona síntomas, algunos médicos prefieren no tratarlo. En el pasado, se colocaban derivaciones en el quiste para drenar el líquido o se realizaban craneotomías para resecar las membranas del quiste o establecer una comunicación interna.
Actualmente, con las técnicas de cirugía endoscópica la cual permite realizar una cirugía mínimamente invasiva, cada vez más cirujanos están optando por establecer una comunicación interna hacia otra región donde el líquido pueda ser absorbido obviando la necesidad de retirar la membrana del quiste.
EN QUE CONSISTE EL TRATAMIENTO ENDOSCOPICO DEL QUISTE ARACNOIDEO ?
Es una técnica mínimamente invasiva, en la que luego de una pequeña trepanación se introduce un endoscopio dentro del quiste y bajo visión directa se realiza un pequeño orificio que comunica el quiste con otras cavidades dentro del cerebro (ventrículos cerebrales o las cisternas de la base), permitiendo el flujo del líquido del quiste a una área donde se produce su absorción adecuada.
Los quistes aracnoideos sin tratar pueden causar un grave daño neurológico permanente cuando su expansión progresiva o la hemorragia lesionan el cerebro o la médula espinal. Los síntomas por lo general desaparecen o mejoran con el tratamiento.
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