El ureterorrenoscopio es un aparato que cuenta con una fuente de luz con trasmisión por fibra óptica y canales que permiten introducir instrumental fino. El ascenso por el uréter supone una dilatación previa del meato ureteral; la seguridad de las manipulaciones intraureterales se obtiene con el uso simultáneo de radiología con intensificadores de imagen. El entrenamiento en estas técnicas no es fácil y requiere de gran experiencia.
El uso más frecuente del ureterorrenoscopio es la extracción endoscópica de cálculos a diferentes niveles del uréter y menos frecuentemente del riñón. Esta extracción puede ser realizada con pinzas, sondas del tipo Dormia o fragmentando los cálculos con litotricia por ultrasonido u otros métodos, como electrohidraúlica.
El éxito de este procedimiento es mayor mientras más bajo en el uréter esté el cálculo. Nuestros resultados se acercaban al 90% en cálculos ubicados el tercio inferior del uréter. Aunque ésta técnica se ha usado menos frecuentemente con la introducción de la litotricia extracorpórea, sigue siendo válida en los casos en que no se cuente con la tecnología de las ondas de choque, especialmente en cálculos del tercio inferior del uréter. Además cuando el cálculo se encuentra en el tercio medio y superior la probabilidad de daño colateral es significativo.
La ureteroscopia sigue vigente en la exploración diagnóstica del uréter cuando las técnicas radiológicas no dan resultado, y para obtener muestras de tejido para biopsias.
La ureteroscopia sigue vigente en la exploración diagnóstica del uréter cuando las técnicas radiológicas no dan resultado, y para obtener muestras de tejido para biopsias.