La Cisticercosis cerebral es la enfermedad causada por la presencia de la larva del parásito del chancho en el cerebro, llamado cisticerco. Éste larva puede alojarse dentro del tejido o parénquima cerebral (cisticercosis intraparenquimal), en el espacio que rodea al cerebro (cisticercosis subaracnoidea o racemosa) o en unas cavidades dentro del cerebro conocidas como ventrículos cerebrales (cisticercosis intraventricular) causando síntomas como dolor de cabeza, convulsiones, debilidad muscular o en algunos casos, si la enfermedad progresa, inlcuso coma y muerte.
Si bien los cisticercos que se ubican en el tejido cerebral pueden tratarse con medicamentos antiparasitarios, los quistes que se ubican dentro de los ventrículos cerebrales son díficiles de eliminar siendo la causa principal de complicaciones tales como la hidrocefalia.
Hasta hace poco el tratamiento de la cisticercosis intraventricular consistía en la extirpación de los quistes mediante una cirugía abierta (craneotomía) o en la colocación de una válvula de derivación ventrículo peritoneal, si se producía la acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo o hidrocefalia. Con ello se lograba una mejoría clínica en la mayoría de los pacientes, pero se podía causar secuelas neurológicas al paciente así como existía la posibilidad de realizar recambios frecuentes de la válvula debido a obstrucción por las membranas de los quistes.
En la actualidad, con el uso de la neuroendoscopía se ha logrado diminuír ese riesgo puesto que mediante ésta técnica mínimamente invasiva es posible extirpar los quistes (con mínimo daño al tejido cerebral) y realizar una comunicación interna para drenar el líquido cefalorraquídeo en los casos de hidrocefalia, evitando en la mayoría de ellos la colocación de una válvula de derivación ventrículo peritoneal y las complicaciones que ésta puede traer a largo plazo. Así mismo, en los casos en que la colocación de la válvula es indispensable, el uso de la endoscopía durante ésta cirugía disminuye la posibilidad de recambio de la válvula, al eliminar los quistes cuyas membranas son la causa más común de obstrucción.