La endoscopía cerebral o neuro endoscopía es una técnica mínimamente invasiva que provee un acceso rápido a la cavidad craneal a través de pequeños orificios craneanos, evitando de ésta manera la necesidad de abordajes craneanos amplios y retracciones del tejido cerebral. En neurocirugía, al igual que otras especialidades, el uso del endoscopio ha ido ganando terreno poco a poco pero de forma constante.
En la actualidad una gran cantidad de cirugías se pueden llevar a cabo mediante endoscopía o con la ayuda del endoscopio. La ventaja del endoscopio es que permite acercar el ojo al campo quirúrgico, lo cual permite ver en espacios muy reducidos que de otra forma sería imposible de ver. Así mismo, al utilizar lentes de distintas angulaciones es posible ver en diferentes ángulos: De frente, de costado o incluso hacia atrás. El endoscopio es un instrumento muy versátil que utilizado óptimamente proporciona indudables ventajas al momento de realizar una cirugía.
La neuroendoscopia es una técnica mínimamente invasiva muy importante en neurocirugía, pues permite reducir el traumatismo al tejido cerebral y por lo tanto disminuye la posibilidad de causar daño neurológico y sequelas en el paciente debido a la cirugía. Este tipo de cirugía conlleva un post-operatorio más confortable, menos doloroso y con un menor riesgo de complicaciones, permitiendo una rápida recuperación del paciente y reduciendo los días de estancia hospitalaria.
Para lograr ello, y gracias al desarrollo de la tecnología en médicina, se utilizan instrumentos de alta precision como los endoscopios de pequeño diametro (7mm) y pinzas especialmente diseñadas para ésta técnica.
En que casos se utiliza la endoscopía cerebral ?
Es particularmente útil en lesiones como la hidrocefalia compleja multiseptada y los tumores y quistes intraventriculares, donde representa la primera opción quirúrgica. La cirugía con técnicas endoscópicas se aplica ya de forma regular para el tratamiento de lesiones de base del cráneo, hidrocefalia compleja y malformaciones craneales (craneosinostosis). El acceso en este caso es a través de pequeñas incisiones, lo que conlleva un menor riesgo quirúrgico, una importante reducción de días de hospitalización y una menor pérdida de sangre, en comparación con la cirugía abierta. Actualmente la neuroendoscopia constituye una herramienta de uso diario y puede utilizarse como método primario de abordaje de lesiones, o bien como complemento de cirugías abiertas o guiadas con estereotaxia.