1. ¿Qué son las hemorroides?
Son varicosidades (dilataciones) de las venas del ano y recto. Pueden ser internas o externas. Esta enfermedad es de gran importancia, ya que los pacientes y muchos médicos consideran “hemorroides” a cualquier problema de tipo anal.
2. ¿A que se deben?
La presión constante sobre el ano por estreñimiento crónico o por periodos de diarrea ocasionales desencadena esta enfermedad. Algunos factores predisponen como el sedentarismo o estar de pie demasiado tiempo.
3. ¿Cuáles son los síntomas?
El síntoma principal es el sangrado fresco y escaso por recto al evacuar. Este sangrado a veces sólo mancha el papel sanitario o puede darse en goteo. También puede llegarse a sentir la protrusión en el ano, sensación de ano ocupado, comezón y la sensación de evacuaciones incompletas o poco satisfactorias. Cuando se complican con trombosis puede presentarse dolor de moderado a severo y entumecimiento. Si no causan síntomas las hemorroides se consideran normales.
4. ¿Cómo se diagnostican?
El diagnóstico es clínico, es decir lo realiza su médico en el consultorio. Se sospechan principalmente por la sintomatología y se corroboran al observarlas en el examen físico proctológico. Además del examen físico proctológico se requiere de una anoscopia.
5. ¿Cuál es el tratamiento?
En grados iniciales (si no hay protrusiones muy grandes) y con síntomas leves el tratamiento puede ser médico con algunas modificaciones en la dieta y el estilo de vida. Se pueden llegar a usar algunos medicamentos para desinflamar y quitar el dolor.
En grados más avanzados o cuando se presentan complicaciones se requiere de tratamiento quirúrgico para el cual hay varias modalidades en consultorio o en hospital, como la ligadura, la coagulación infrarroja, la hemorroidectomía (la resección de los paquetes varicosos en quirófano) y la mucosectomía con engrapadora.
6. ¿ Que recomendaciones debo seguir si padezco de hemorroides ?
Evite el esttreñimiento y la diarrea. Generalmente esto se logra con una dieta alta en fibra y líquidos.
Realice ejercicio regularmente (de tipo aeróbico como nadar, trotar, correr o caminata, NO pesas).
No realice grandes esfuerzos ni utilice ropa ajustada
Conozca sus hábitos defecatorios y no propicie el estreñimiento al alterarlos.
Consulte a su médico y no se automedique ya que puede enmascarar condiciones más graves.
